domingo, 21 de septiembre de 2008

ILÓGICOS PERO LEGALES

A PROPÓSITO DE LA OBRA "ARRIEROS SOMOS" DE DIEGO FERNANDO SÁNCHEZ MÉNDEZ“ARRIEROS SOMOS” de Diego Fernando Sánchez Méndez, se desplaza buscando el impulso natural. Ciertos elementos claves dentro de la obra indican la intención profunda del artista más allá de la mera forma y el mero concepto.

El accidente es importante aquí y conforma lo posible contradiciendo y poniendo en evidencia la dificultad de los discursos contemporáneos. El azar, la suerte, el destino, el desafío, la fuerza mínima e insistente, el sino.

Al interior de lo dicho podemos abrir espacio para el discernimiento. Hablamos del movimiento específico de alguien que ha decidido creer en indiscutibles dispositivos. Es por eso que eventos como la BIENAL MANIZALES CITY son necesarios para permitir la salida de expresiones que de otro modo lo evitarían. El absurdo del orden y la disciplina consienten este mundo imposible. La exposición DIFERENCIA COMÚN es otro ejemplo.

Ilógicos pues pero legales, avisos del futuro esperanzador y horroroso que nos da acceso a un lugar donde el cuerpo y la palabra mueren.

viernes, 19 de septiembre de 2008

VIUDA NEGRA

A PROPÓSITO DE LA INSTALACIÓN «EN TIEMPO REAL: DON JOSÉ CELESTINO AVELLANEDA», DE GEORGINA MONTOYA VARGASMe llama la atención de la obra de Georgina Montoya Vargas, “En tiempo real: Don José Celestino Avellaneda”, las líneas punteadas, la casualidad justa, el enredo, lo imposible, mi observación. Se trata de conectar la realidad con la fantasía a través del dibujo y entonces comienza el juego de relaciones. La dialéctica entre cuerpo y mente, la intención de unirlos, de atarlos, de crear caminos para recorrerlos. Se nota el miedo a la separación, la angustia del fragmento, de la mutilación, de lo inconexo, y simultáneamente, el absurdo de la esperanza, la dificultad lógica, la ausencia de argumentos convincentes, el abandono de la idea al organismo.

Esa es Georgina. A mí personalmente me atrae más la artista, en ella veo todo lo que pretende expresar, y más acá, la oscuridad donde su luz se enciende por momentos. ¿Sufren las tinieblas por culpa de esa luz? Si tan solo su intermitencia no fuera tan espaciosa. Entre paso y paso yace la eternidad, y en consecuencia es mejor escapar de su red. ¿Quiénes caerán? ¿Quiénes han caído? ¿Dónde está la araña? Viuda negra. ¿Hay un fotógrafo? ¿Un naturalista? Es la distancia insalvable entre el espía y el espiado. En medio la puerta, la venta, la pared. ¿Hay alguien allí? Ya no importa.

jueves, 18 de septiembre de 2008

OBRA SIN OBRA, PURO ESPECTADOR

A PROPÓSITO DE "00:01:01" Instalación de Juliana Naranjo RestrepoRecuerdo momentos felices en que pensaba esperanzadamente con la fe de cambiar el mundo. No importaba la hora ni el dinero. Siempre que me veo a mi mismo me alegro de haber sido como fui, por lo menos en esos pequeños instantes en que me entragaba plenamente al ideal. El amor que sentí aún puedo sentirlo sin el peso del objeto.

Y esto nada tiene que ver con la obra de Juliana Naranjo Restrepo, “00:01:01”, o todo tiene que ver, o algo. Es que simplemente me pongo a pensar para alejarme de la vida que a veces se convierte demasiado en una sola cosa o se vuelve un solo enredo, y entonces veo lo que les estoy contando. Y casualmente, lo hago, me detengo para reflexionar en esta instalación como un aporte a la Bienal Manizales City, y como pretexto para descansar.

Entonces fíjense ustedes que me he encontrado con esta obra justo aquí. No veo nada, no veo mucho. Ya pasado el tiempo ni siquiera importa lo que diga yo. Y bueno, quizás sea el modo más adecuado de estar allí donde están estos sujetos que Juliana nos presenta. No interesa lo que puedan pensar aunque es un cruce de la artista en ausencia del transeúnte. El alejamiento al interior del creador.

Juliana no está y podemos hablar de ella sin derecho a réplica. Ella no sabrá jamás que esto pasó. Es una fiesta a la que no fue, lo mismo que a todos nos pasa. Juliana se anula totalmente a sí misma en esta instalación. Pienso en Kamila Duarte, pero más. Creo que por eso pensé en mi mismo para empezar, porque no había nada más, nada, y me alegro. Obra sin obra, puro espectador.

martes, 9 de septiembre de 2008

¡QUE ALIVIO!

Tengo que dedicarle un momento a esto. Theo Jansen. Escultor cinético Holandés cuyas obras se mueven con el viento. ¡Me impactó! Y yo ya no creo en el impacto como condición para decir que algo es bueno, y menos en el arte. Por eso escribo esto, porque quiero reflexionar, quiero mirar. ¿Qué es lo que hay en las esculturas de Theo Jensen?

Están ellas inventándose un mundo. Para mí, Theo ha logrado poner, según lo que conozco, el primer ser allí en el territorio que nosotros apenas atisbamos, un universo libre. Con estas esculturas queda atravesado todo el horizonte del espejo el cual no habíamos sabido superar hasta ahora. Es increíble, es maravilloso, es espectacular, es simple, es complejo, es hiperpoético, es…

Camino en sueños con estos seres. Que delicia. Están justo en el umbral. Me aterran y me atraen. No son de este mundo. Tremendo. Solucionan o dan un paso más allá de donde veía yo los avances más profundos del ser humano. Estoy feliz, anonadado. Ya hay alguien allí más allá. ¡Que alivio!

(Perdón por la publicidad con que remata el video pero es que las tomas son preciosas)

viernes, 15 de agosto de 2008

La pintura transferencia de la fotografía

EVANESCENTE
Fotografías de Olga Lucía Hurtado


La ciudad hoy nos re-presenta, es el símbolo de la sociedad actual, donde se concentra el desarrollo, se sitúa el gran comercio, la especulación y transformación del territorio; donde las redes de los hombres se extienden a través de los diferente medios de comunicación, pero donde cada uno de los hombres que la habita tiene su propia experiencia frente al paisaje que lo acompaña en su cotidianidad, es su propia construcción que se mueve entre lo ideal y lo real.

Así, la exposición que presenta la artista Olga Lucía Hurtado es una presencia de una estética de lo sublime y lo siniestro. En la muestra se presenta una serie de fotografías que obedecen a un referente que es la pintura.

Esta artista ha encaminado su búsqueda plástica a expresarse a través de medio pictórico, pero hoy presenta su temática paisajística no en la pintura como a la cual nos ha tenido acostumbrados, sino en la fotografía que es reveladora de los momentos de alteraciones geográficos-ambientales que presenta la urbe en su periferia.

Es importante resaltar que la fotografía de Olga Lucia mantiene elementos de su pintura, lo que indica simplemente un cambio de soporte para evidenciar y enriquecer la propuesta conceptual y no un abandono caprichoso de la artista a la pintura, sino una petición que esta producción plástica exige porque no cabe dentro del mundo pictórico. Cada uno de sus registros logra colocar al espectador en dos sintonías: la primera que conlleva a la contemplación y admiración por el paisaje, dando un poco de ensoñación al visitante; la segunda ocurre cuando el espectador en ese ánimo de contemplación logra descubrir el problema que registra la fotografía, en este caso la alteración del paisaje a causa de los procesos de industrialización que conduce el hombre a partir de su interés por “modernizar” su mundo. Es allí donde Olga Lucia reafirma su gran interés dentro de esta producción focalizando su mirada sobre los problemas contemporáneos en relación a la planificación urbana.

Hoy la fotografía obedece dentro de la plástica a las mismas dinámicas que otros soportes han presentado a lo largo de la historia del arte; ésta ya no es más un elemento técnico capturador de instantes, sino que plantea una concepción estética conciente por el artista, donde se elevan unos espacios discursivos fotográficos. Así en la práctica fotográfica del artista está el saber -hacer y el saber –ver, este último es por el cual se inclinan los artistas plásticos por considerar que logra materializar el sentido de la vista, proporcionando una renovación por la representación. El artista no hace fotografía sino una práctica fotográfica.

jueves, 14 de agosto de 2008

EL CICLO ENMUDECEDOR



EXPOSICIÓN DE DIBUJO PRIMER SEMESTRE 2008

El dibujo de la exposición de dibujo de primer semestre (Bellas Artes Manizales 2008) me planta ante el interesante devenir que permite el arte al interior de sí mismo. El diseño que se exhibe en estos bosquejos preliminares redunda inevitablemente en el topetazo inicial con el misterio de la creación y sus conceptos: artista-arte-obra-espectador.

Comienzan los croquis del mundo personal relacionados a la mirada del otro y sus apuntes mentales que en la mayoría de los casos son ingenuos y errados, pero que no por ello dejan de estar ahí en el terreno del encuentro. Es vivir y dejarse tocar para descubrir lo que hasta hace muy poco solo era brisa. Se delinean los ojos y con ellos las manos, y entre ellos lo invisible. Los sentidos se abren en anteproyectos rebosados de necesidades de choque. Primero los secretos de cada quien y luego los universos con sus nociones: yo-ello-superyo.

Este proyecto muestra el esquema inicial situado en su inocencia característica donde los discípulos comienzan la travesía. Los planos hacen alarde de candidez con pequeños matices irregulares de futuros inexorables. Se salen sin pensarlo buscando la colisión, la cicatriz, el recuerdo, la pena, el arcano de la individualidad y la identidad, la voz propia, la subjetividad.

Empezar con estos futuros artistas el viaje por lo oscuro y desolado donde los párpados mueren y las cabezas caen será la situación dramática que por enésima vez inaugura el rumbo al equívoco que conforma la verdad. Nos encontraremos egresados, profesores y alumnos en el espacio que el arte convoca y magnetiza para medir nuestros hallazgos vitales que codo a codo se funden en la muerte. Unos más conscientes que otros conformarán la historia y verán sin compasión el ciclo enmudecedor de la unidad en la diferencia.

CRISIS ECONÓMICA Y PSICOLÓGICA MÁS QUE ECOLÓGICA


EVANESCENTE
Fotografías de Olga Lucía Hurtado

Con las fotografías que Olga Lucia Hurtado nos propone en EVANESCENTE hay que detenerse un rato. La razón se debe a que en principio pareciera muy fácil saber de qué se trata el asunto puesto que está suficientemente ilustrado. Se podría juzgar a primera vista que el tema es ecológico, como la artista misma lo propone, algo así como la difusión que expertos sensibles efectúan sobre la cuestión artística en su esencia.

Baste la explicación de lo anterior: el choque entre denuncia y arte. La simbiosis entre lo natural y lo artificial con un testigo impávido de fondo que somos nosotros seres humanos. Esta es la estructura de la propuesta. La relación entre los elementos deja por fuera un gran territorio que se invita a formar parte de la composición, me refiero al paisaje. La interacción pues es la del “violinista” que asiste la pareja de amantes supuestamente autodestructivos. Pero en realidad es este “violinista”, este tercero, (el paisaje) el que debe moverse.

El tiempo que como espectador debo poner en el proceso de comprensión me muestra a las claras la inmensa pasividad de lo publicitario y con ella de su denuncia. Estamos ante un hecho estético en su más profunda deshumanización o neutralidad. El artista y el público como personas son ese paisaje callado y quieto al que nada importa.

Si esta es la lectura, entonces se reconoce allí la familia que crece al interior de lo étnico. La relación entre cuerpo y tierra es todavía demasiado fuerte. Podemos lanzar la hipótesis aquella de que nada menos evidente que lo evidente, y en consecuencia la necesidad apremiante de analizar a fondo este supuesto mundo transparente que posee asuntos tan claros como el de la crisis ecológica, y asuntos tan oscuros como los de las verdaderas intenciones de clase y pscicológicas de quienes defienden tales causas.

Este ocultamiento de implicaciones económicas y psíquicas contemporáneamente no es exclusivo de ningún área (arte, ciencia o filosofía). Lo encontramos igual en juntas directivas, que en exposiciones o conferencias. Tras las imágenes que EVENESCENTE nos plantea yace más la inconsciencia de clase y psicoanalítica que verdaderamente ecológica, marca identitaria de la contemporaneidad sobre todo en su aspecto mediático-tradicional (televisión, radio, prensa).

Se vuelve forzoso denunciar semejante situación. ¿Crisis ecológica? Sí, por supuesto, pero aún peor crisis económica y psicológica. No son lo mismo estas dificultades ni deben solaparse sin más ni más si queremos aportar en verdad a caminos nuevos. La obra de Olga Lucía Hurtado nos alerta, por lo menos desde mi personal interpretación, sobre estos temas, no importa que la artista sea consciente o no. Insisto en recordarles que la obra de arte es en específico un campo abierto de lectura que no implica que todas las apreciaciones tengan la misma validez.