lunes, 1 de diciembre de 2008

LA TRANSVANGUARDIA

Hola a todos, mucho tiempo sin pasar por aquí. Espero no se hayan aburrido demasiado. En esta ocasión quiero traerles una reflexión importante sobre las profundas implicaciones del Arte Posmoderno.
Desde el punto de vista evolutivo la humanidad ha pasado en términos generales por tres grandes períodos que podemos definir como PREMODERNIDAD, MODERNIDAD Y POSMODERNIDAD.
La Premodernidad hace referencia al tiempo en que la fe mandaba tanto sobre la verdad científica como sobre la estética y la especulación filosófica. La Modernidad por otro lado es el período en que la verdad científica y la especulación filosófica se liberaron del sometimiento religioso. Ahora bien, con Posmodernidad se hace referencia al derrocamiento de la verdad universal fundada por la modernidad en pro de una verdad pluralista, relativa y simulada o construída. (Entiéndase que de lo que se trata aquí es de determinar un contexto lo bastante amplio y ordenado como para poder motivar una reflexión abierta y profunda).

Todo esto para introducir el concepto de Transvanguardia uno de los movimientos más importantes del arte posmoderno. ¿Por qué transvanguardia? Pues porque la vanguardia, como bien se sabe en el medio académico, estaba fundamentada en el deseo de borrar la barrera entre arte y vida, es decir, se trataba de un arte con fuerte contenido social fundado en proyectos universales, es decir, un arte típicamente moderno. La Transvanguardia al negar la vanguardia y negar por tanto su proyecto salvador remplazándolo por un retorno individualista, subjetivo y ecléctico a la pintura clásica del renacimiento, el manierismo y el barroco, dejó de ser moderno para convertirse en posmoderno.

Hasta aquí más o menos, pero ¿y que con los conceptos de renacimiento, manierismo y barroco? (por no hablar de individulismo, pluralismo, contextualismo, constructivimo, simulación, etc).

Mi intención es llamar la atención sobre la capas de significado que se van asentando inevitablemente sobre el proceso histórico haciendo que conceptos como el de posmodernidad sean naturalmente complejos. Hay que tener una perspectiva mínima del devenir histórico para poder entender la contemporaneidad. El presente está tan lejos de nosotros como perspectiva histórica tengamos.

Sé que esto puede desanimar a muchos pero es así. En consecuencia, es del todo sustancial pensar modos creativos que nos permitan sin excepción ganar perspectiva histórica. Para poder entender el arte posmoderno es necesario pasar através primero del arte premoderno y moderno, es decir, el arte posmoderno requiere mínimante dos lentes para poder leerlo, un lente premoderno y otro moderno. Acercar el arte a la gente se topa ineluctablemente con esta realidad.

Esto es todo por ahora.

Y pues bueno, los dejo con el BMW pintado por Sandro Chía, representante de la Transvanguardia.